Filtros para objetivos hay muchos y variados, con muchos usos y con usos específicos, de varias formas y colores…En esta entrada vamos a ver unas nociones básicas acerca de los diferentes tipos de filtros que hay y algunos de los usos que tienen.
Filtro UV
El más básico de los filtros y uno que deberíamos tener siempre montado en nuestro objetivo. Antiguamente, el filtro UV era algo mucho más necesario que en la actualidad, pero los modelos digitales ya incluyen un filtro ultravioleta delante del sensor que acaba con los efectos negativos de dicha luz. Entonces, ¿por qué utilizarlo?
El filtro UV en la actualidad se usa más como filtro protector, puesto que evita que tengamos expuestos los cristales delanteros del objetivo directamente. Nos da un plus de seguridad ante el polvo o las ralladuras, y puede evitarnos un golpe directo que mande nuestro objetivo al taller de reparaciones.
Sin embargo, al haber interpuesto un cristal, es posible que en determinadas circunstancias de iluminación, nos produzca una luz refleja o fantasma, pero nada que no se solucione con desplazar la cámara unos centímetros o incluso menos.
En resumen, es un filtro que NO modifica la luz, pero que sirve para proteger la lente.
Filtro Polarizado
El polarizador es un filtro que modifica la luz que entra en el objetivo al capar o limitar una determinada longitud de onda de la luz para que no afecte a la imagen definitiva. Es el mismo principio que utilizan las gafas de sol.
En cuanto a su uso, son varias las situaciones en las que puede ser interesante contar con uno de estos filtros. Así, por ejemplo, podemos utilizarlo para eliminar los reflejos producidos en superficies no metálicas, como serían los cristales o el agua. También nos ayuda a intensificar los colores como el azul del cielo, puesto que lo oscurece ligeramente y nos aporta un mayor contraste.
Debemos tener cuidado al utilizarlo en paisajes si queremos retratar un arcoiris, ya que debido a su efecto bloquearía los reflejos y no lo podríamos capturar.
En resumen, es un filtro que SI modifica la luz para bloquear reflejos o intensificar colores.
Filtro ND o de Densidad Neutra
El de Densidad Neutra, conocido más popularmente como ND, es un filtro que limita la cantidad de luz que llega al sensor, pero que lo hace afectando por igual a todas las longitudes de onda. Es decir que no intensifica la percepción de algunas longitudes de onda como hace el filtro polarizador. Dentro de este tipo de filtros los podemos encontrar tanto variables como fijos.
Este objetivo se utiliza sobre todo en fotografía de paisaje y en fotografía de arquitectura, ya que nos permite aumentar el tiempo de exposición y esto nos ayuda a conseguir efecto seda o a que las personas, debido al poco tiempo que están en escena, no aparezcan reflejados en la fotografía (en el caso de arquitectura).
Es un filtro que SI afecta a la fotografía, pues ayuda a aumentar el tiempo de exposición.
Filtro Infrarrojo
Los filtros infrarrojos se encargan de excluir de la luz que llega al sensor la radiación ultravioleta (limitando de paso gran cantidad del espectro visible). Esto nos provoca un cambio total en las tonalidades de las fotografías, limitando además la cantidad de luz que llega al sensor. Es por esto que las exposiciones que realizaremos con este tipo de filtros tendrán que ser de larga exposición.
Realizar fotografías en infrarrojos nos provocará un viraje hacia tonos rojos y rosas, especialmente notables en caso de elementos como el cielo o como las plantas.
Filtro Soft Focus
Un filtro soft focus se encarga, básicamente, de suavizar las aristas y bordes de los motivos fotográficos que tengamos delante de la cámara. Es una versión actualizada del viejo truco de poner vaselina en la parte frontal del objetivo para suavizar las pieles y eliminar las imperfecciones.
No modifica la calidad de la luz, pero sí modifica las imágenes.
