La Nikon D500, el nuevo buque insignia de las DX

Si con la D5 decíamos que Nikon hacía saltar la banca de la fotografía profesional en las DLSR full-frame (o FX, como las llaman ellos), anunciar el mismo día en el CES de Las Vegas la llegada al mercado de la D500 fue toda una demostración de fuerza.

La nueva Nikon D500 es, como lo llama la marca nipona, su nueva cámara flagship (su buque insignia) en el formato DX (APS-C), el que sin duda supone el gran pastel por el que las marcas pelean, el de las cámaras reflex de calidad pero con precios asumibles y cuyos objetivos (en este caso para la gama DX, los NIKKOR) son, además de muy buenos y luminosos, de un tamaño lo suficientemente pequeño como para atreverse a viajar con ellos.

Ya hacía tiempo que los Nikonistas anhelaban una D400, o la cámara que pudiese reemplazar lo que ha sido la fantástica D300s. En este sentido, Nikon ha sido inteligente, al presentar conjuntamente la D500 y la D5, la cámara que cualquier persona desearía tener al menos una vez en sus manos. Y decimos inteligentes porque esta es la razón por la que precisamente la cámara se ha bautizado como D500, porque las prestaciones de la nueva cámara de formato APS incorporan los principales avances tecnológicos que la marca ha logrado para su modelo top, la D5. Así que, para que no haya duda alguna, la D500 se presenta sin tapujos como la hija de la nueva bestia de Nikon. Ahí es nada.

Es por ello que esta cámara con un sensor de 20,9 megapíxeles da pasos adelante respecto a su predecesora parecidos a los que la D5 da respecto a la D4s. La sensibilidad permite trabajar entre 100 y 51.200 ISO, con capacidad de forzar por lo bajo un punto (Lo1) hasta 50 ISO y 5 puntos por lo alto (Hi5) hasta 1.640.000 ISO.

Una de las novedades que Nikon incorpora a estos nuevos modelos es el sistema de enfoque de 153 puntos, 99 de ellos en cruz. Es una cámara rápida, muy rápida, que llega hasta los 10 fotogramas por segundo, y dicha velocidad va motivada por el veloz procesador EXPEED 5, que permite disponer de un buffer que lo aguanta todo. Por primera vez, una cámara Nikon de formato DX permite trabajar con tarjetas XQD, pero los ‘slots’ donde van las tarjetas son duales, es decir, que podrás seguir usando las SD de tus anteriores modelos.

Respecto al video, la nueva D500 también graba como la D5 en 4k (hasta a 30 fps) y otro de sus aspectos más destacados es el de la conectividad. No solo podrás pasarte las fotos a tu ordenador, smartphone o tablet a través de bluetooth de bajo consumo, sino que también puedes hacerlo por NFC y por wifi. Es decir, que adiós cables, y además, más rápido que nunca. La cámara estará disponible, según la marca, en el mes de marzo, al igual que las D5, y en Estados Unidos se ha anunciado un precio de 1.999 dólares, lo que vienen a ser unos 1.830 euros. A todas luces, un camarón.