Tenemos nueva Reina. En el juego de tronos de las cámaras reflex de alta gama, Nikon acaba de llegar con su D850, y sin duda ha puesto a la venta la que los analistas ya consideran la joya del mercado este 2017. Una cámara situada en esa frontera entre el aficionado muy avanzado y el profesional, cuya principal bandera es una resolución estratosférica, 45,7 megapíxeles, un sensor retroiluminado y, atención, 153 puntos de enfoque y una velocidad fantástica para este segmento que permite alcanzar los siete fotogramas por segundo a máxima resolución (y con un búfer mejorado que permite que la cámara no se pare a pensar… hasta las 51 tomas).
La nueva Nikon D850 sustituye en el trono a la D810 (presentada en 2014), y lo ha hecho tomando prestadas algunas especificaciones de la nave nodriza de las full frame de Nikon, la D5, especialmente el sistema AF (módulo, sensor de medición y procesador). Quizás impresionada por el lanzamiento de la increíble cámara top de Sony, la A9, Nikon necesitaba dar una campanada en el mercado avanzado, con un modelo tentador y asequible en relación a los precios que rondan los modelos más pro. Y ahí está el acierto de esta cámara: lo mejor de la D5 (el enfoque y la velocidad), mucha resolución y algunos de los últimos avances tecnológicos de las cámaras sin espejo.
Porque, además, Nikon afirma que su nueva D850 es una cámara que consigue la misma calidad de imagen… con el doble de ISO que su predecesora, es decir, su avance en la mejora de la capacidad de trabajar con poca luz ha permitido doblar lo que tenía en su modelo anterior. Y eso no es todo. Destaca también por el sensor retroiluminado que equipa la nueva cámara. Un diseño propio de Nikon que ha lanzado un poderoso mensaje desde su departamento de Innovación y Desarrollo: ya no necesitamos sensores de otros fabricantes para nuestros productos más avanzados.
A principios del pasado mes de julio, Nikon anunció con gran pompa que se avecinaba algo grande. Tras un año en que las dos grandes dominadoras del mercado réflex vieron como las novedades en el terreno de las mirrorless suponían pasos de gigante, Nikon necesitaba dar un golpe con un modelo cuasi profesional que permitiese convencer a los que empezaban a pensar en cambiar de sistema. La D850 es esa respuesta. ¿Quién querrá cambiar de bando con estas prestaciones?
Otra de las novedades espectaculares de esta cámara es el video. Graba 4K hasta a 30 fotogramas por segundo. Eso significa que podrás hacer un slow motion de 120 fps a una calidad de 1080… Y un time-lapse… a 8K. Casi nada.
Para guardar tus imágenes, tiene una doble ranura para tarjetas de memoria, una para SD y otra para las más veloces y resistentes XQD. La conectividad, como podía esperarse de una cámara de este nivel, bluetooth y wifi (más las habituales salidas HDMI, y puertos para micro estéreo y auriculares).
Sin duda, la D850 es una opción top para los fotógrafos profesionales (seguramente todos los nikonistas que se especializan en fotografía de naturaleza, o nocturna, que requiere de tomas con gran resolución estarán ya haciendo cuentas para incorporarla a su maleta). Si por alguna circunstancia piensas que no necesitarás disparar a máxima resolución (obviamente los archivos ocupan más espacio y los ordenadores sufren más al procesar las imágenes), ten claro que tienes un amplio abanico para disparar a menor resolución, incluso en el caso de los RAW, al permitir disparar con RAW de menos pesos que los que te saldrían con la cámara a máxima resolución.
Y un detalle más para los fotógrafos a los que en alguna circunstancia pueda molestar el habitual sonido que producen las cámaras réflex. Nikon ha introducido un silent shooting (a inspiración de las mirrorless, sin duda) que permite trabajar silenciosamente y disparar hasta 6 fotogramas por segundo en modo live view. Buen avance para los fotógrafos de bodas o a los que sufren en un concierto de música clásica o en un teatro cada vez que disparan temiendo molestar a público o artistas.
Así que ya lo ves. En un año en que parecía que todo el protagonismo se lo iban a llevar las mirrorless (algunos hablaban ya un cambio de paradigma en la fotografía profesional), vuelve Nikon, la eterna Nikon, y saca un modelo que incluso está tentando a los fieles profesionales del medio formato. Una nueva Reina ha llegado.
