Siete cosas que queremos contarte tras probar la Nikon D3300

La Nikon D3300 es sin duda una de las mejores cámaras del llamado entry level, es decir, para iniciarse en el mundo de la fotografía réflex. Hemos salido a la calle con la curiosidad de ver qué tal se desenvuelve esta cámara, y tenemos algunas cosas que contarte, pues estamos, sinceramente, gratamente impresionados.

1) Lo primero, una advertencia: por el hecho de presentarse como una cámara de iniciación, no debes pensar que se te va a quedar corta en poco tiempo. Ni mucho menos. Es una muy buena cámara, que lleva el mismo sensor que otras cámaras consideradas de gama más alta. Una vez tu curiosidad y la misma cámara te ayuden a dominar un poco la técnica, cuando asumas plenamente el control de qué haces con ella, verás que tienes cámara para rato.

2) Una de las mejores ventajas de esta cámara es su ligereza (460 gramos con batería y zoom). Además, es pequeñita y muy portable, algo que facilita su objetivo 18-55 VR, un objetivo que en el anillo del zoom permite a través de un botón encogerlo un poquito. La cámara está toda recubierta con policarbonato (plástico), algo que explica lo poco que pesa. Sin embargo, ten cuidado si llueve o te gusta llevar la cámara a la playa (de todas maneras, no es algo de lo que te tengas que preocupar si en tu cabeza hay eso conocido como sentido común). El grip (la comodidad con que la forma de la cámara condiciona cómo la agarras) es bueno, y la pantalla ocupa gran parte de la trasera, lo que cuando la tengas en tus manos verás que hace desaparecer cualquier temor por el hecho de que te diga que es una cámara réflex pequeñita.

3) Su sensor es un CMOS de 24,2 megapíxels, que no lleva filtro de paso bajo en el sensor, lo que da a las tomas un mayor grado de nitidez que se llega a percibir en las texturas. Las fotos son realmente nítidas y luminosas, algo que te sorprende especialmente si estás acostumbrado a disparar con cámaras de nivel más avanzado.

4) Es rápida, sorprendentemente rápida para ser una cámara de iniciación, al disparar 5 fotogramas por segundo, cuando las cámaras de este rango, obviamente las más económicas del mercado, no suelen ‘correr’ más que a unos 3 fps. Cuando pruebes a disparar en plan ráfaga, te darás cuenta de que dispone de un buen procesador. Si el tamaño de las imágenes es bajito, va como un tiro y realmente permite hacer mucho disparo seguido. Si ya te apetece probar en Raw, cumple con los 5fps, pero obviamente se detiene para procesarlos y se toma su lógico tiempito (que son 24 megapixeles, y eso abulta) para volver a disparar.

5)Funciona más que bien con poca luz. Y eso es una sorpresa agradable. La D3300 sustituyó a la D3200. En este sentido, estos sesudos japoneses lograron darle un punto más a la sensibilidad, al permitir llegar hasta 12.800 ISO (empezando en 100 Iso). En las pruebas hechas si disparas a esos 12.800 verás que flojea un poco (pierde calidad, algo normal), pero esta subida respecto a su predecesora, la D3200 (que solo llegaba a 6.400) hace que se note una grn mejora y que puedas obtener grandes y nítidas fotos a sensibilidades ya altas como los 1.600 ISO.

6) Para aprender es una cámara ideal. Existe un útil y predictivo modo GUIDE (disponible en español), por el que es entretenido pasearte. Sé curioso, y fíjate en cómo la cámara sitúa velocidades y aperturas cuando los pones en alguna de las funciones disponibles: retrato, paisaje, deporte… Además, tiene una lista de 13 modos creativos (la palabra Effects en el dial) que son bastante resultones (pop, clave alta, efecto cámara de juguete…) Son cosas que te permiten jugar con la cámara, como el modo panorámico, porque al fin y al cabo el salto a la réflex lo das con cierta curiosidad, ¿no?

7) La cámara graba video de muy buena calidad, graba en HD a 60 fps progresivos. Te sorprenderá buscar por Youtube y ver la calidad de los videos que con una D3300 montón de chavales, muchos de ellos skaters, han subido tras ensayar horas y horas sus nuevos trucos.

A modo de conclusión… es una excelente cámara para iniciarse en el mundo DLSR. Es ligera y muy portable, con un buen objetivo que no abulta, y tiene una guía de iniciación práctica si te embarcas en solitario en esto. Pero lo más importante es que tiene un buen sensor, es decir, que proporciona una buena calidad de imagen y funciona sorprendentemente bien con poca luz.